Iglesia de Sant Vicenç de Maià de Montcal

Desde Olot, llegaremos a la iglesia parroquial de Maià de Montcal cogiendo la carretera dirección Besalú. A la altura de Besalú tenemos que coger la N-260 dirección Figueres, continuar unos tres kilómetros y girar a la izquierda, allí encontraremos un indicador. La iglesia parroquial de Maià de Montcal se encuentra en el límite de las comarcas del Gironès y el Alt Empordà. La primera referencia documentada data del año 978, cuando Miró Bonfill, conde de Besalú y obispo de Girona, donó esta parroquia a Sant Pere de Besalú. La Iglesia de Sant Vicenç de Maià de Montcal tiene una planta rectangular y un ábside semicircular a levante. En el extremo oriental del muro de mediodía hay elementos añadidos posteriormente a la construcción. En la fachada de poniente está la puerta de entrada al templo, con cuatro arcos de medio punto en gradación, dintel y tímpano. Un guardapolvo recorre el arco exterior. A lo largo del perímetro del ábside hay un friso sustentado por ménsulas, algunas de ellas decoradas con temas vegetales muy estilizados y cabezas humanas. La riqueza ornamental de estas ménsulas contrasta con la sobriedad del resto del edificio. En cuanto a las aperturas que iluminan la iglesia, encontramos dos ventanas en el muro de mediodía y otra, en medio del ábside, todas ellas de doble derrame. En el muro de poniente, encima de la puerta de entrada, hay un ojo de buey, abierto después de la construcción del templo. La puerta de la iglesia de Sant Vicenç de Maià de Montcal conserva el conjunto de un cerrojo muy curioso. Los dos batientes de la puerta están recubiertos por planchas de hierro sujetadas por clavos que conforman una estructura geométrica. El cerrojo es el elemento más curioso, ya que el pasador es totalmente funcional, pero en su extremo se da forma a la cabeza de una serpiente. Este es un elemento típico en otras iglesias de Cataluña, contemporáneas a esta construcción.