Santa Maria de Segueró

La iglesia de Santa Maria se encuentra en el pueblo agregado de Segueró, en el municipio de Beuda, situado en la vertiente suroriental de la Mare de Déu del Mont. La primera documentación que habla de la parroquia de Segueró data del año 1001. Se trata de una escritura que dice textualmente “... parrochia sancte Marie quae est in villa Sagarone...”.Años más tarde, en el 1016, el conde de Besalú, Bernat Tallaferro, mediante una escritura de donaciones, cede al monasterio de Santa Maria de Besalú unos términos situados en esta parroquia; en el año 1017, da esta parroquia al obispado de Besalú, de reciente creación y poca vida, ya que desapareció en el año 1020, y la parroquia de Santa Maria de Segueró pasó a pertenecer al obispado de Girona. En el interior de la iglesia de Santa Maria de Segueró encontramos una Virgen con el Niño de alabastro policromado del siglo XIV. También se conserva un monumento de Semana Santa del año 1747 y una lápida sepulcral del siglo XVII, con inscripciones que pertenecen a la familia Noguer de Segueró. Se sabe que hasta bien entrado el siglo XX se conservaban fragmentos del Novenari d'Ànimes, pintado por Joan Carles Panyó, primer director de la escuela de pintura de Olot, a principios del siglo XIX. Podemos afirmar que la iglesia de Santa Maria de Segueró data del siglo XII, y a pesar de no tener una referencia exacta, se supone que fue construida durante la primera mitad de este siglo. Es una edificación sencilla, de una sola nave; el ábside semicircular está orientado a levante y tiene una ventana en la parte central. Del ábside debemos destacar un detalle de decoración, unas arcuaciones de estilo lombardo donde se abren unas aspilleras y un friso dentado. Podemos afirmar que la iglesia de Santa Maria de Segueró data del siglo XII, y a pesar de no tener una referencia exacta, se supone que fue construida durante la primera mitad de este siglo. Es una edificación sencilla, de una sola nave; el ábside semicircular está orientado a levante y tiene una ventana en la parte central. Del ábside debemos destacar un detalle de decoración, unas arcuaciones de estilo lombardo donde se abren unas aspilleras y un friso dentado.