Conjunto monumental del Barri Vell

Se tienen referencias de Castellfollit de la Roca desde el año 1110, cuando en un documento se menciona la roca de Castellfollit de la Roca dentro de los dominios de los vizcondes de Bas. Poco después, en 1193, se menciona la capilla del castillo de Castellfollit de la Roca que por aquel entonces estaba dedicada a santa María, pero en 1255 se dedicó a san Salvador. En 1344, el pueblo ya tenía cementerio propio y reclamó ser parroquia propia. Alrededor del castillo se habían establecido familias de campesinos, formando el primer pueblo que después quedó amurallado. A finales del siglo XIV, Castellfollit de la Roca era una baronía de la cual formaban parte los términos de Sant Joan les Fonts, Begudà, Montagut y Castellar de la Muntanya. En un primer momento esta baronía estuvo vinculada a la familia de los Santapau y más tarde pasó a distintas familias nobles como los Cruïlles de Santapau, que en el siglo XVI recibieron el título de condes de Montagut, y más adelante a Rafaela de Negrell, los Bou y los Croix. En el siglo XVII, durante la guerra de la Liga de Augsburgo, los franceses asediaron el castillo y, según parece, acabaron demoliéndolo. También fue un lugar estratégico durante la guerra del Francés, ya que fue precisamente delante del castillo donde en 1810 el barón de Eroles, juntamente con el somatén y los tercios de Olot, derrotaron a los franceses. Todas estas batallas hicieron que en el año 1875 la fortificación estuviera tan dañada que, con motivo de las guerras carlistas, se tuviera que reconstruir. En esta ocasión, el general carlista Savalls ganó el general liberal Nouvillas.