Conjunto y núcleo de Santa Pau

El barrio viejo de Santa Pau mantiene el trazado original de los núcleos medievales, ya que conserva el recinto de la Vila Vella, la vieja ciudad, con unas características medievales muy marcadas. Allá por el año 1300 se empezaron a urbanizar los solares que había en las proximidades de la antigua casa fuerte y, de esta manera, nació lo que se llamaría la puebla del castillo de Santa Pau. El pueblo fue creciendo por el sector noreste, pero el primer núcleo amurallado se fue desdibujando cuando se ampliaron las casas por el sector suroeste. En menos de veinte años, el núcleo original pasó a llamarse la Vila Vella y se empezaron a echar abajo casas en el perímetro nuevo de la muralla, dejando un gran espacio en el sur de los fosos del castillo, que daría lugar a la plaza de la Vila Nova, la futura plaza Major. Esta plaza, también llamada Firal dels Bous, está rodeada por un porche donde, encima, hay un primer piso destinado a estancia, con una sola apertura y un desván bajo techo que se abre a lo largo de una balconada para facilitar la ventilación de la paja y el grano. En los dinteles aún figuran escudos nobiliarios y emblemas artesanales de los antiguos habitantes de la villa. La plaza se sitúa justo alrededor del castillo, que fue el origen de toda la puebla. Sin embargo, todavía dentro de los límites de la antigua muralla, hay un pequeño laberinto formado por cuatro callejuelas estrechas, con ángulos repentinos y descensos pronunciados que desembocan en el Portal del Mar. Desde este punto se puede contemplar una amplia panorámica de todos los valles que rodean el municipio.Por otro portal, el de la Vila Nova o de Sant Antoni, se accede a la plaza medieval que forma un triángulo donde las construcciones, presididas por la iglesia gótica de Santa Maria, se adaptan a los cambios de nivel, creando un espacio con personalidad propia que se ha convertido en uno de los distintivos del municipio.