Encuentro artistas del 94

En la década de los años 90 del siglo XX, la provincia italiana de Frosinone promovió unos encuentros e intercambios de jóvenes artistas entre una orilla y otra del Mediterráneo. El último de estos encuentros tuvo lugar en 1994 y, en Frosinone se hizo en el pequeño pueblo de Morolo; aquí se hizo en Besalú. La idea era que las creaciones que surgieran de los encuentros quedaran instaladas en el mismo lugar donde se habían elaborado. Por este motivo, Besalú recibió una gran cantidad de creaciones artísticas que actualmente se han integrado en el pueblo y ya forman parte de su paisaje. Otras más efímeras desparecieron y algunas, como la escultura de Anna Manel·la, que estaba delante de la ermita de Sant Martí de Capellades, se han retirado después de haber sufrido intentos de robo. Entre estas obras escultóricas cabe destacar las sillas de Ester Baulida que hay en la calle dedicada a Abraham des Castlar y en la calle Rocafort, el móvil que Fausto roma colocó en el callejón que lleva hasta la plaza de la Sinagoga, las piezas metálicas que Mimo Rossi clavó en la pared de la muralla y los contendedores redondos de acero que instaló Franco Marrocco junto a la iglesia de Sant Vicenç.