Iglesia de Sant Feliu de Beuda

Desde Olot se puede llegar a Beuda siguiendo la carreta A-26 (N-260) dirección Besalú-Girona; a la altura de Besalú tenemos que dejar la autovía en la segunda salida de Girona y, en la rotonda, tomar la salida dirección Beuda. Beuda es un municipio poco poblado, con muchas masías diseminadas, al sur de la Mare de Déu del Mont. La naturaleza es indispensable para comprender el entorno que rodea el pueblo y permite a los visitantes disfrutar de unos paisajes únicos. De hecho, el patrimonio medieval está muy bien integrado en este paraje natural, ya sean construcciones religiosas o civiles. Algunas de las más destacadas son las antiguas explotaciones tradicionales de alabastro y granito, muy apreciadas en la Edad Media. En las cercanías del pueblo encontramos el castillo de Beuda, un edificio gótico. También es relevante la iglesia románica de Sant Feliu de Beuda, actual parroquia de la villa. Desde el punto de vista arqueológico es un importante vestigio del arte románico catalán. El edificio, del siglo XI, consta de una planta basilical con tres naves sin crucero y tres ábsides. La nave central está cubierta con bóveda de cañón, mientras que las laterales lo están con bóvedas de cuarto de cañón. La cabecera está integrada por un ábside mayor de casi la misma altura que la nave central. Pese a las varias reconstrucciones que ha sufrido a lo largo de los siglos, aún conserva parte de la estructura original, como por ejemplo la puerta principal, que tiene tres arcadas sin tambor que forman una escala en degradación. En el interior de la iglesia destaca la pila bautismal de forma vagamente simétrica y ornamentada con figuras esculpidas y pequeños arcos ciegos. La pila dataría aproximadamente del siglo XII, con un estilo relacionado con el de Sant Pere de Rodes y con paralelismos con las de Sant Privat d'en Bas, Sant Joan les Fonts, Santa Pau y con las ménsulas de la iglesia de Maià de Montcal. Por otra parte, en el ámbito civil, destacan las masías del Noguer de Segueró, las masías de Falgars, la casa fuerte La Masó o Can Maholà, entre otras, por la importancia que tuvieron.