Capilla de Santa Anna

Situada en el núcleo urbano de Argelaguer, la capilla de Santa Anna es de construcción sencilla y data imprecisa, pero los elementos arquitectónicos que se conservan de ella hacen suponer que fue construida entre los siglos XI y XIII. Se trata de un edificio muy sencillo de nave rectangular, cubierta con una bóveda de cañón rematada por un ábside semicircular, abierto directamente en la nave. En el año 1975 fue restaurada por la misma gente del pueblo. Es notable el hecho que se recuperó el mobiliario con piezas de una prensa de aceite. Cabe destacar también el cerrojo de la puerta, que es una pieza maciza y alargada de hierro que se repliega y acaba con una cabeza de serpiente, muy habitual en el románico catalán. Cuenta la leyenda que la madre de san Dámaso está enterrada bajo el altar mayor de esta capilla. San Dámaso fue obispo de Roma, es decir, Santo padre de la Iglesia latina, desde el año 366 hasta el 384. Una tradición medieval cuenta que este santo fue originario de Argelaguer. De hecho, una de las primeras referencias documentales donde se asocia el santo a la población es del libro de Feyts d'armes de Catalunya, de Joan Gaspar Roig i Jalpí (1624-1691). Por otro lado, la tradición popular cuenta que dos retoños –Dámaso e Irene–, bajaron por el río, igual que Moisés, y fueron recogidos y criados por un molinero como hijos propios.