Iglesia de Sant Miquel del Corb

La Iglesia de Sant Miquel se encuentra en lo alto de una pequeña colina, en la ladera norte de la sierra del Corb, cerca del viejo camino que conducía de Santa Pau a Osona. Es una de las iglesias más antiguas de la Garrotxa; de hecho hay algunos indicios que apuntan que inicialmente se trataba de una construcción prerrománica, y parece ser que habría sido la parroquia primitiva. La iglesia de Sant Miquel, que se ha conservado a lo largo de los siglos, presenta una sola nave con bóveda de cañón, lo que nos indica que fue modificada durante el románico. En realidad hay constancia de que en el siglo XVIII se modificó la capilla de Sant Miquel, en sobrealzar el techo. A poniente, protegida por un porche, está la puerta de acceso. De la iglesia sobresale un campanario de torre con tejado a cuatro vertientes que está apoyado sobre la fachada oeste.